La isla más grande de las baleares es conocida por sus maravillosas playas, calas y su capital, Palma, pero Mallorca posee varios pueblos de interior con un encanto especial. Hacemos un recorrido por los 5 pueblos más bonitos de Mallorca en el interior que no puedes perderte en tu viaje de primavera o verano.
1.Valldemosa en Mallorca, el pueblo más cercano
Valldemosa en Mallorca es el pueblo más cercano a Palma, situado a unos 20 minutos en coche, en dirección a la Serra de Tramuntana. Rodeado por montañas y con calles empedradas, Valldemosa es un pueblo rico en patrimonio cultural y sin duda una parada obligatoria si visitas la isla. En él puedes visitar la Iglesia de la Real Cartuja o el Palacio del Rey Sancho.
Y si lo visitas un domingo… ¡No te pierdas el mercado del pueblo!, lleno de colores y de productos locales como frutas, verduras, quesos y jamón ibérico. Además, se encuentra a poco menos de 2 km de la costa, por lo que puedes acceder a playas tranquilas a poca distancia del pueblo. Un plan ideal para recorrerte la isla de Mallorca en primavera.
2. Un tren a Sóller, uno de los pueblos más bonitos de Mallorca
En el norte de la isla encontrarás numerosos pueblos con encanto, y Sóller es uno de ellos. El pueblo surge sobre un fértil valle rodeado de montañas, es además el punto de salida de diversas rutas de senderismo por la montaña, costa o por el valle de los naranjos.
¿Qué ver en Sóller? El pueblo tiene variedad de monumentos y calles para visitar. Desde su plaza central, donde encontrarás la iglesia, hasta parques, cafés al aire libre y montañas de fondo. Asimismo, está rodeado de estrechas calles con tiendas, casas tradicionales y la antigua estación de trenes, punto principal de muchos turistas.
A tan solo 3 km del pueblo se sitúa el Puerto de Sóller uno de los lugares vacacionales de moda donde ver dos playas, una gran zona comercial, un bonito paseo marítimo y múltiples senderos por la costa.
3.Fornalutx, en la Sierra Tramuntana
Fornalutx es otro de los grandes tesoros que esconde la isla de Mallorca. Situado también en el norte de Mallorca, muy cerca de Sóller, se encuentra esta pequeña localidad enmarcada por la Sierra de Tramuntana. Lo que le hace especial son sus calles empedradas y la arquitectura de piedra, además de la naturaleza que le engloba.
El pueblo tiene diferentes lugares y rincones que visitar: desde gran variedad de experiencias culturales como la iglesia de la Natividad de la Mare de Déu, el Ayuntamiento o hermosas calles fotogénicas. También puedes gozar de grandes experiencias gastronómicas, ya sea tomarte un café o comer la cocina local.
4.Alaró, un pueblo con encanto
Conocido por su vida tranquila, este pequeño pueblo mallorquín te lleva a lugares de cuento con unos senderos preciosos cuando los almendros están en flor. A unos 30 km de Palma se encuentra este bonito pueblo en el que puedes hacer planes muy amplios: senderismo por las montañas, rutas en bicicleta, recorrer su mercado o visitar los viñedos.
El casco antiguo es el centro de la vida en Alaró: la plaza de la Villa, la Iglesia de Sant Bartomeu y la plaza des Mercat. Asimismo, también merece la pena acercarnos a la Torre de la antigua fábrica de electricidad, ya que fue el primer pueblo de Mallorca en tener electricidad. Sin embargo, el destino estrella es su castillo, situado en lo alto de una montaña y acompañado de un pequeño restaurante.
5.El pueblo de los artistas y cala Santanyí
Situado en el sureste de la isla se encuentra este pueblo rural y con encanto, completamente mallorquín. Si hay algo que caracteriza al pueblo, a pesar de su entorno natural, es el arte. Por lo que, si eres amante del arte, en él encontrarás todo tipo de galerías y talleres que visitar.
Los fines de semana se celebra el mercado local, un espacio en el que disfrutar del arte, la artesanía y la gastronomía autóctona. También puedes realizar excursiones en barco hacia el Parque Natural de Cabrera, un lugar conocido por su belleza, flora y fauna únicas.
Y si quieres un poco de costa, a menos de 10 minutos en coche podrás pasar la mañana o la tarde en la acogedora Cala Santanyí, una playa de 130 metros de largo de fina arena blanca y aguas cristalinas, ideal para hacer snorkel.
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El Hotel Beverly Playa, ubicado a primera línea del mar en la playa de Paguera, en Calvià y a unos 300 metros del centro del pueblo es una opción ideal para contemplar la naturaleza. Todas sus habitaciones cuentan con terraza con excelentes vistas al mar.
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